Tanto para los que quieren decorar su despacho como su oficina casera, hoy os proponemos cuatro ideas que llevan como protagonista único, el escritorio. Está claro que, al igual que el resto de muebles, éste también ha evolucionado y mucho para que así, se pueda acoplar a todos los gustos y estancias.
El primero de ellos, quizás uno de los más sobrios, pero siempre elegante ya que combina dos colores típicos como son el marrón más claro de la madera y el wengué. Está compuesto de una mesa sencilla rectangular a la que se le suma un área de almacenaje en la parte derecha y otro en la izquierda.
Las patas metálicas le otorgan la modernidad que una habitación así también necesita. Por otro lado, si te gustan las líneas sencillas y amplias, entonces el segundo modelo va contigo. En madera y solamente cuenta con dos cajones en la parte izquierda, así como una puerta oculta lateral en color blanco.
Un contraste de colores para un escritorio sencillo pero con una forma muy actual. LLegamos al tercer modelo que se compone de formas geométricas en sus soportes, ya que cuenta con un cilindro y un cubo como patas que soportan el cristal superior.
Quizás, sea un modelo más exclusivo y poco funcional, ya que como todos sabemos el cristal es mucho más delicado. Irá estupendo para los que no pasarán horas en el despacho. El último modelo que hemos elegido, es más juvenil gracias al color azul y sirve para colocarlo en las esquinas de las paredes. Un lugar amplio y ordenado donde trabajar.