En ocasiones, queremos darle una nueva visión a los interiores pero sin hacer reformas ni siquiera, grandes cambios. Sabemos que esto es posible gracias a alguna que otra técnica. En este caso se trata de añadir un poco de color pero en cosas que podemos quitar y poner a nuestro antojo. Es una forma muy sencilla de renovar los interiores, pero siempre, sin tener que cambiar la decoración en sí. Solamente es añadir un poco de alegría. ¿Estás preparado?.
¿Qué encontrarás aquí?
Las alfombras
Una de las maneras de cambiar nuestros interiores, para añadir ese color que les falta, es gracias a las alfombras. En ellas podemos ver reflejados el buen gusto así como los tonos más vibrantes. Así que, como sabemos que se irán gastando e incluso ensuciando de manera permanente, podemos optar por cambiarlas. Tanto en los salones como en las habitaciones, estarán dispuestos a darle la bienvenida a una nueva idea en forma de alfombra. Intenta que esté compuesta de grandes colores que se combinen con el resto del lugar.
Muebles en color
No se trata de comprar los muebles, ya que sabemos que no siempre podemos hacer las renovaciones que queramos. Así que, si cuentas con algunos muebles que tienes que reparar, siempre puedes optar por la pintura. No es la primera vez que vemos cómo darle un poco de vida a un mueble como éste. Sin duda, tanto las habitaciones como los salones estarán esperando por ello.
Las cortinas
Sin duda, las cortinas es otra de las mejores opciones que tenemos para añadir color a nuestros interiores. En este caso, para los salones más originales, nada como un color vistoso en ellos. Si cuentas con una decoración neutra, añádele un color mucho más alegre en las cortinas. El rojo, naranja o los estampados de flores son siempre ideas perfectas.
Los mejores accesorios
Sin duda, los accesorios y complementos son la idea básica para añadir color. Por un lado, podemos optar por los detalles decorativos. Aquí nos referimos a los jarrones o las piezas básicas para las estanterías. Pero tampoco está de más, hacer o comprar unas fundas para los cojines. Puedes combinar el color con el de las paredes y de las alfombras o cortinas. Eso sí, intenta combinar un par de colores ya que sino, podemos caer en el peligro de recargar mucho la estancia. Seguro que con estos detalles conseguirás lo que te propongas.