Una de las habitaciones en las que más tiempo estamos es en la cocina, por lo tanto esta debe ser cómoda y práctica. Una buena idea es organizar todas las zonas alrededor de una isla central que tenga las funciones principales; sin olvidar el factor cromático.
Una buena opción son los muebles blancos con toques metalizados, le dará un aire sencillo y transmitirá armonía. Este color nos ayudará a dar sensación de amplitud, de higiene y de orden.
Cuando se quiere conseguir una continuidad visual, es esencial jugar con el color de los muebles, las paredes y el suelo que creará una escena homogénea y muy estética. De esta manera se conseguirá que todos los elementos tengan la misma importancia, al menos visualmente. Así, la propia cocina nos invitará a estar en ella sobre todo a las personas que más tiempo pasan en ella, las hará sentirse más cómodas.
En cuanto a los muebles, lo más cómodo es colocarlos no muy separados de la isla para tener todo más a mano. Además la mayoría de los muebles de cocina tienen múltiples sistemas para organizarlo todo en su interior (baldas, amplios cajones o puertas con perchas)