Sabemos que estos dos colores básicos con una gran unión cuando se trata de decoración. Dos colores opuestos pero que al juntarse nos ofrecen un aire de lo más elegante y perfecto. Algo con lo que tenemos que contar para poder decorar nuestro hogar. No importa si se trata del salón o bien del dormitorio. Toda las habitaciones son perfectas para poder ser decoradas con ambos. Eso sí, lo mejor es llevar siempre un orden o algunos trucos para que quede un final estupendo.
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta lo que queremos de un color y de otro. Es decir, pensaremos en lo que nos gustaría que estuvier en color negro y en blanco. Comenzaremos por las paredes. Si éstas van en negro, entonces decántate por muebles y detalles en blanco. Porque sino, solo conseguiremos unas estancias de lo más oscuras y reducidas. Puedes pintar tan solo la pared principal en color negro. De este modo, el mueble podrá ir en blanco pero con suaves pinceladas en negro. Dichas pinceladas las podrás añadir en puertas o en detalles.
Una vez que ya tengamos elegidos los colores para las paredes, vamos a los muebles. En este caso, necesitamos que cuenten con las dos opciones. Hay muchos estilos, así que no será nada complicado optar por ello. Los muebles suelen contar con el acabado en blanco pero siempre con puertas o cajones en negro. Del mismo modo, podrás añadir alguna mesa en blanco y las sillas en negro o viceversa.
Si cuentas con un salón muy amplio, o cualquier otra estancia donde la vayas a decorar con estos dos colores, entonces puedes usar un poco más el negro. Claro que si la habitación tiene un tamaño más reducido, entonces deja de lado la intensidad del color negro y opta por el blanco. Siempre puedes alternar, claro está pero tiene que dominar el blanco para que el ambiente se vea menos cargado y con más luz.
Si quieres ir poco a poco e integrar los colores de forma muy natural, entonces tendrás que hacerlo con los detalles. En lugar de los muebles más grandes, tendrás que colocar los detalles decorativos que se combinen entre sí. De esta manera, cuando tienes una zona con mucho blanco, intenta colocar algún jarrón o incluso un cajón en el color contrario. ¡Verás cómo creas un ambiente de lo más elegante y con tal solo, dos colores!. ¿Para qué necesitamos más?.