Cuando el frío acecha, solo pensamos en llegar a casa para poder disfrutar de nuestro entorno. Nuestro hogar será más cálido que lo que hay fuera pero sin duda, todavía podemos conseguir un hogar más cálido si nos apuntamos una serie de consejos prácticos. ¿Quieres saber de qué estamos hablando?.
¿Qué encontrarás aquí?
La alfombra, protagonista de un hogar más cálido
Para los salones y también para las habitaciones, las alfombras siempre son una gran idea. Es cierto que a veces nos cabreamos mucho cuando tenemos que limpiarlas, pero al hablar de un hogar más cálido, ellas estarán presentes. Busca un color cálido que se combine con el resto de la decoración elegida. Por lo que podrás optar por un toque de tonos en amarillo así como anaranjados, si lo prefieres.
Las mantas siempre sobre los sofás
Siempre las tenemos a mano, porque nunca sabemos cuándo las podremos usar. Por eso, como sinónimo de calidez, las mantas también nos acercan a ella. Las colocaremos dobladas sobre el sofá, en sus reposa-brazos. Claro que en ocasiones, también las tendencias en decoración nos llevan a hablar de situar las mantas sobre los respaldos de los sofás. Recuerda que siempre deben combinarse con los demás textiles o colores que hayamos elegido.
Coloca puntos de luz en lugares estratégicos
Los puntos de luz siempre son vitales para hablar de un hogar más cálido. Por eso, no solo están las lámparas de techo, sino que debemos apostar por los pequeños focos o lámparas de mesa, que nos aportarán una luz especial. Tanto en la parte del salón como en tu dormitorio podrás conseguir dicho efecto.
Las flores siempre marcan la diferencia
Las flores son siempre el mejor detalle decorativo. Por eso, cuando hablamos de comodidad y de un entorno más acogedor, no nos podemos olvidar de ellas. Tanto en la parte de la cocina como en salones y comedores, alegrarán cada día. En cuestión de segundos, dejarán esa pincelada cálida y perfecta en nuestra decoración.