La decoración mediterránea se caracteriza por su naturalidad. Es un estilo en el cual todo se dispone para que circule mejor la luz del sol e inunde cada estancia de la casa. Por lo general las casas con este tipo de decoración, crean ambientes relajados y cálidos, que transmiten el ambiente típico de las vacaciones en la playa.
En todas las estancias predominan los colores claros, sobre todo el blanco, para potenciar esa luz, tan característica de las playas del mediterráneo; pero se combina con otros colores como el aguamarina, el ocre o el verde oliva.
Tanto en el suelo como en el techo lo ideal es poner madera y si se dispone de patio interior, algo que ocurre con frecuencia en las casas mediterráneas, azulejos o mosaico.