Las decoraciones de interiores cada vez han ido cambiando un poco más, tal es el caso de ir incorporando elementes diferentes en espacios que convencionalmente eran únicamente básicos. El precepto de menos, es más en la decoración sigue estando vigente, pero esto no quiere decir que no se puedan agregar elementos interesantes, que tengan algo de chiste y que se terminen viendo muy bien.
Tal es el caso del estilo de decoración que les traemos el día de hoy, ya han pasado varios años de que lo básico ha pasado de moda y lo que se quiere es algo más. Por ello es que las rayas son la nueva opción en la decoración. Si pensamos en la moda, este tipo de diseños han estado hace mucho tiempo, pero por qué no transportarlo a un estilo particular y hacer que brillen más los espacios.
Hacer una decoración con rayas es mucho más económico que cualquier otro tipo de decoración. Seguro te estarás preguntando a qué se debe esto. Y en primera instancia está relacionado al protagonismo que tienen las propias rayas sobre toda la decoración. En un tipo de decoración común y corriente deberás invertir sí o sí en cuadros y adornos.
En cambio, en la decoración con rayas, esto no tiene que ser necesariamente así. Tampoco quiere decir que al colocar rayas en tu decoración te olvides de todos los adornos y complementos. Lo que implica es que podrás irte desasiendo de alguno de ellos para hacer del centro las rayas.
Rayas horizontales o verticales
En principio puede que esto te parezca un poco tonto, quizá digas, “qué importa el sentido de las rayas, da igual” pero la verdad es que no da igual, el tipo de rayas que se utilicen y a disposición que tengan es muy importante. En primera instancia tendrá que ver directamente con el espacio reducido o amplio que tengas en tu casa.
Por ejemplo, si tienes una casa o un piso que muy pequeño, puede que optar por líneas de forma horizontal sean la mejor opción para ti. Esto, visualmente hará que se vea más grande el espacio, el ancho aumentará y aunque estés dentro de un piso pequeño, no se notará tanto. En cambio, si lo que quieres resaltar es la longitud de tu pared, lo mejor que puedes hacer es colocar las rayas verticales.
Muchas casas también tienen techos muy reducidos, y de los pisos ni hablar, que cada vez los hace más pequeños para meter más gente en un edificio. Por ello es que si se tiene un espacio reducido, así que al colocar líneas verticales harás parecer que tu pared es más larga y se verá mucho mejor.
¿En dónde colocar las rayas?
Cuando se piensa en decoraciones con rayas, seguro que lo primero que se les viene a la cabeza es colocarlas en las paredes, y sí, esta es una de las mejores alternativas. En primera instancia, porque es una buena cantidad de espacio, y para tener unas buenas rayas se necesita de espacio, si no quedarán un poco raras.
Que en las paredes sea el mejor sitio para colocarlas, esto no quiere decir que en otros lugares no se pueda hacer también lo mismo. En los muebles también se pueden colocar rayas, ya sea que se tapice un mueble nuevamente para darle el efecto deseado o que por el contrario lo que se busquen algunos cojines que tengan esta tela, en cualquiera de los casos funcionará.
Por otra parte, las cortinas también pueden tener un motivo de rayas, en este caso siempre deben ser verticales, hacerlo de forma horizontal no quedará nada bien. Esta es otra de las mejores maneras de alargar la longitud de la pared, así dará la impresión de ser más grande de lo que realmente es.
No le temas a los colores
Uno de los pensamientos más comunes cuando se hacen decoraciones que tienen rayas en ellas es que lo que se debe hacer es mantener una paleta de colores básica. Pero la verdad es que no es así, aquí también se puede jugar con el color si es que se hace de la forma correcta. Tampoco vas a volver aquello un carnaval colocando una y varias líneas de colores diferentes.
Unificar los colores en esta decoración será lo que te permita el éxito, por ejemplo, si ya has escogido un color en tus rayas, este mismo color se deberá repetir en diferentes momentos dentro de la decoración. Por ejemplo, en algún adorno, una tela, las cortinas o lo que tu quieras, pero deberá estar presente.
Así mismo, podrás utilizar el color que más te agrade. Ya sea que se trate de negro, azul, rojo, naranja o amarillo. No importará la tonalidad que utilices, lo que más importa aquí es que lo hagas bien y que a ti te termine gustando lo que haces. Esto es lo esencial, eso sí, no tienes por qué ir abusando.