El color azul es un color que nos transmite frescura y optimismo, ya que nos relaja. Por eso, es muy importante que forme parte de los dormitorios, para que así podamos descansar mucho mejor. Tanto en dormitorios grandes como pequeños o infantiles…todos valen.
Para una habitación suave, aconsejamos la mezcla del azul y del blanco. Por ejemplo, se puede pintar una pared del azul elegido, dejando el resto en color blanco, así mismo, nos ayudaremos de una alfombra o de decorar la estancia con un edredón en estos tonos.
Es mucho mejor elegir, dentro de la gama de azules, uno que sea claro, para que aporte más luminosidad a las habitaciones, aunque si prefieres el marino, decora con pinceladas, por ejemplo con cojines o cuadros.
Las habitaciones juveniles también llevan este color y podrás combinarlo con muchos otros, para crear un ambiente cómodo y acogedor. Puedes también combinarlo con estampados alegres.