Nos encanta que en cada época, sea el color quien mejor nos defina. Es por ello que aunque estamos viviendo las Navidades y siempre hay ciertos colores que destacar, nosotros apostamos por los más vibrantes. Sí, esos claro que inundan nuestra casa de un gran espacio vital. Porque serán ellos los que nos ayuden a despedir el año por todo lo alto. Si etás un poco de bajón, por estas fechas tan familiares, añade colores diversos a tu hogar y verás qué cambio.
Hoy nos quedanos con los colores en los dormitorios. Porque siempre se dice que necesitamos contar con estancias más relajadas para poder conciliar el sueño. Todo ello es cierto, pero desde luego, la vitalidad también nos ayuda a estar más sano y a no pensar tanto en los problemas. Así que, siempre puedes comenzar por las habitaciones de lo más jóvenes de la casa. Dormitorios que destacarán por llevar en sus paredes la mejor combinación de color, mientras que también, los edredones serán bases únicas para completarlos.
El primer paso para añadir un poco de color es gracias a los edredones. Sin duda, los que Desigual serán uno de los mejores aliados. Pero no solo ellos, sino que también las alfombras y demás textiles podrán ser igual de básicos. Eso sí, para no recargar demasiado la estancia, intenta combinar dos o tres colores como mucho. Del mismo modo, para añadir un toque bohemio, puedes pintar algunos de los muebles de colores similares. El toque de frescura está más que presente.
Para un aire más jovial, nos podemos llevar por la combinación de tonalidades. Opta por un color claro pero con mucho estilo en las paredes. Para ello el color azul, en su gama más clara, será uno de los grandes básicos. Por otro lado, para la ropa de cama y demás detalles, puedes dejar que sean las tonalidades más fuertes quienes le añadan protagonismo. De ahí que los naranjas o rojizos sean tu mejor arma.
Para combinar los colores, también hay que hacer lo propio con los estampados. Intentaremos cubrir los mismos gracias a pequeñas dosis. Para ello, puedes probar en los detalles más simples como vienen siendo los cojines. De esta manera, tanto la cama como alguna butaca pueden verse cubiertos por ellos. Cuando le damos más protagonismo a ellos, dejaremos que las paredes se queden en un color sencillo como el blanco, crema o toques pastel.