Son los detalles lo que hacen que nuestra decoración de interiores sea de lo más original y divertida. Para ello, siempre necesitamos buscar los huecos e intentar darles vida con algún que otro elemento. Si no sabes cómo completar la decoración de tu salón…¿por qué no te animas con una fuente decorativa?.
Nada que envidiar a esas fuentes que vemos en los jardines, aunque lógicamente, son de un tamaño más reducido. Lo que se necesita es una base y dentro de ella, se colocan una especie de mini-jarrones a través de los que pasa el agua.
También las veremos con algunas plantas o piedras, que decoran y completan la fuente. Claro que si no encuentras ese modelo que realmente te atrae, nada mejor que hacerlo uno mismo.
Necesitarás un cuenco de barro en el que colocaremos piedras, dos tacitas más pequeñas con agua y alguna que otra planta. Una manera de decorar nuestros rincones.