Todos sabemos que cuando el reciclaje se junta con la imaginación, estamos ante un proyecto único. No está de más darle una nueva vida a algo que pensábamos que ya no la tenía. Hoy hablamos de las cunas recicladas que pueden convertirse en un nuevo mueble y muy funcional. Como sabemos que a nuestros bebés la cuna se les queda pequeña enseguida, porque el tiempo pasa muy rápido, ya no tendremos de qué preocuparnos y le daremos un nuevo uso. ¡Ya no será un dinero perdido!.
La puedes cambiar para que parezca un carrito de cocina. Claro está que antes le pasaremos una manito de pintura y desde luego, el color blanco será uno de los favoritos. Puedes dejar los lados verticales y también la parte trasera y horizontal. De esta manera, solo tendrás que quitar una de las partes del cierre y colocar algunas estanterías. Prueba a decorarla con un nuevo tejido y descubre tu faceta más artística. Podrás llevarla a donde tú quieras, tanto si tienes una cenita en el jardín como para tener en la cocina todo bien recogido. ¡Tú decides!.
Lo primero que sabemos cuando vemos una cuna es que será sinónimo de descanso para nuestro bebé y por ello, nosotros también podemos aprovecharla como tal. De nuevo solo necesitarás quitar la parte de delante para hacer con ella un sofá de lo más original. De esta manera podrás seguir aprovechándola en la habitación del pequeño, para poder leer con él o pasar un rato divertido de confidencias. Prueba a cubrir el colchón con alguna tela llamativa o estampadas, siguiendo siempre la decoración del entorno y como no, un par de cojines que le aportarán todavía más creatividad. Seguro que de esta manera ya verás la cuna con otros ojos.
Otro de los muebles básicos de toda habitación es la parte de la oficina o del escritorio. Nuevamente puedes ayudarte de una cuna, retirando como para el banco, su parte delantera. Eso sí, tendrás que colocar una balda resistente en ella para poder hacer los deberes o colocar el ordenador sin pensar en que pueda caerse cada dos por tres.
Claro que si por otro lado, quieres aprovecharla todavía un poco más, como sinónimo del descanso, siempre puedes hacer con ella una especie de litera, añadiendo una sencilla escalera en una parte casi lateral. La parte baja de la misma la dejaremos para colocar cajas de almacenamiento o juguetes varios.