El minimalismo está dejando huella en la decoración de estancia, y es que los espacios se ven cada vez más vacios. Un ejemplo de esto se puede ver en los cuartos de baño: las cisternas tienden a desaparecer y los sanitarios cada vez son más reducidos. Esto se debe a los avances tecnológicos que permiten que las cisternas desaparezcan y convierte los platos de ducha en suelos continuos cómodos y elegantes.
Una de las firmas que apuesta por estos cambios es Geberit que está especializada en ocultar todo lo que no sea imprescindible: cisternas, tubos y cualquier tipo de instalación. Este tipo de baños ganan amplitud visual.
Uno de sus productos estrellas son las cisternas empotradas, donde lo único que queda visible es el pulsador que puede ser táctil o de tipo Duo Fresh con sistema de extracción de olores. Por supuesto siempre equipados con sistema de doble descarga para cuidar del medio ambiente.
Otra de las propuestas de la firma es hacer desaparecer el plato de ducha. En una ducha de obra, el agua se evacua a través de un elegante canal o de la pared gracias al bastidor Geberit Duofix.