Los suelos laminados son, sin lugar a dudas, una de las mejores soluciones disponibles del mercado, por ello son tan populares y demandados, Y es que, entre sus múltiples ventajas, se destacan por tener una magnífica estética y, al mismo tiempo, ser muy fáciles de instalar. Todo ello repercute positivamente en costo de los mismos. De allí que se trate de una opción práctica, atractiva y asequible que se adapta a la perfección a todos los bolsillos.
Pese a lo anterior, una de las dudas más comunes que suelen surgir al momento de hacer este tipo de instalación de suelos laminados es el material o base que se coloca debajo de los mismos. Este aspecto es particularmente importante porque esa capa inferior es clave para que la instalación sea adecuada, resistente y durable en el tiempo.
Base que se coloca debajo de los suelos laminados
La base para los suelos laminados es, como comentamos anteriormente, indispensable para una adecuada instalación. El uso de esa base no se debe subestimar, de allí la importancia de contar de expertos en el área porque la selección de la base adecuada es fundamental para, entre otras cosas, reducir el desgaste y, por supuesto, otorgarle estabilidad al laminado.
En este sentido, la base que se suele utilizar para la posterior instalación de los suelos laminados es una espuma plástica de celda cerrada, la cual suele venir en rollos. Sin embargo, es importante destacar que hay varios tipos de espumas, algunas más indicadas que otras en función al tipo de suelo laminado, así como también en función de la superficie a instalar.
Por otro lado, en algunas ocasiones, especialmente en sótanos de hormigón que están ubicados bajo tierra, también es recomendable colocar lo que se conoce como barrera de vapor. Esta base iría ubicada entre el subsuelo y la espuma. Sin embargo, esta barrera de vapor, a diferencia de la base de espuma, no es imprescindible, por lo que todo dependerá de las condiciones específicas de cada tipo de suelo.
Las bases para los suelos laminados son de espuma plástica, pero estas se pueden clasificar en manta estándar, manta de caucho, polietileno reticulado, entre otros. ¿Cuál es mejor? Para determinar este aspecto, resulta esencial la asesoría de expertos porque aspectos como la nivelación del piso, el aislamiento acústico o la propagación de la radiación caliente son elementos a considerar para determinar cuál es la base más conveniente.
¿Por qué es importante la base de un suelo laminado?
La base de un suelo laminado cumple con una serie de funciones esenciales. De allí que se trate de un elemento imprescindible para este tipo de instalaciones. A continuación, compartimos contigo algunas de las ventajas más destacadas:
- Estabilidad: la base cumple con un rol esencial para que el suelo laminado sea estable y se mantenga recto, pese a los desniveles del suelo original.
- Desgaste: la selección de la base adecuada es determinante para prolongar la vida útil del tiempo minimizando el impacto y desgaste del mismo.
- Resistencia: una buena base es fundamental para maximizar la resistencia del suelo laminado.
- Aislamiento: la base también es clave para reducir los ruidos. De allí que se trate de una gran opción para pisos.
El suelo laminado es, sin lugar a dudas, una de las mejores opciones de suelo porque es práctico, estéticamente bonito y el costo es muy asequible. Sin embargo, para ello resulta esencial que el proceso de instalación sea hecho por los mejores profesionales porque hasta los más mínimos detalles cuentan para un resultado que cumpla con los más altos estándares de calidad.