Cada vez en más viviendas podemos observar que el comedor y el salón van integrados en la misma estancia; esto se debe generalmente a la falta de espacio, ya que no tiene por que ser así. Ambos espacios tienen fines muy distintos y aunque vayan integrados en la misma estancia, debemos procurar que los ambientes no se junten.
El salón es un espacio de relax, para pasar el tiempo libre con la familia y amigos. Mientras que el comedor solo es el lugar donde se llevan a cabo las comidas. Por eso hay que procurar separar bien estos dos ambientes, pero a la vez dando cierta unidad ya que están dentro de la misma estancia.
Podemos delimitar ambas zonas a nivel visual poniendo algún elemento intermedio entre ambas como el sofá. Otra forma de marcar la diferencia sería poniendo diferente iluminación, más suave en el salón ya que es una zona de relax; y más clara en el comedor.
Pero apra esa sensación de unidad que deben guardar las estancias podemos usar el mobiliario, el estilo decorativo o el color de la decoración.