Cuando damos consejos o ideas sobre cómo decorar cualquier estancia de la casa, siempre solemos elegir los colores claros para las paredes, ya que de esta manera daremos mayor sensación de amplitud a la estancia; pero esto no quiere decir que los colores oscuros no se puedan utilizar para pintar las paredes.
Utilizar tonos oscuros puede ser una buena ideas pero no se puede abusar. La mejor manera de utilizarlos es pintando solo una o dos paredes de la estancia de oscuro y el resto de tonos claros. Las paredes elegidas para los tonos oscuros suelen ser las que reciben la luz de manera directa de la ventana.
Esta forma de mezclar dos colores en una misma estancia, además con un contraste tan fuerte, suele dar lugar a estancias elegantes, con fuertes contrastes, que te pueden ayudr a resaltar deterinados objetos de la estancia o a ocultar defectos e irregularidades de la pared.
Pero si te atreves a pintar una estancia con todas las paredes de tonos oscuros, esta deberá ser una estancia grande muy soleada, sino puede crear sensación de agobio. La mejor opción combinar colores claros y oscuros.