A la hora de diseñar un jardín tropical se debe tener en cuenta que contamos con la ventaja del rápido crecimiento y hay que tomar precauciones respecto al espacio entre especies, su tamaño y su altura en el futuro. Se suelen dar dos escalas, la de altura y otra debaj donde se desarrollan cubresuelos y helechos.
La mayoría de las especies de plantas son verdes, sus hojas son elípticas o con una punta alargada para evitar que las lluvias torrenciales arruinen la planta. Las hojas suelen ser muy grandes, para recibir la mayor cantidad de luz posible.
En el esquema de un jardín tropical las palmeras juegan un papel fundamental. La sola visualización evoca imágenes de selvas tropicales, islas y playas de arena blanca y sol creando un espacio para el disfrute en un área urbana que puede no tener relación con ese clima. Son plantas muy resistentes y que no requieren mantenimiento. Son capaces de resistir fríos intensos, así como nieve y falta de agua.
Se puede disfrutar de un jardín alrededor de un estanque de lírios, o encontrar rincones para disponer hamacas entre palmeras o armar un grupo interesante de follaje típico de la selva.