Eso de tener que ir al baño siempre que queremos arreglarnos se va a acabar. Es mucho más cómodo hacerlo en nuestra habitación siempre y cuando tengamos todo al alcance para realizarlo, claro está. Es una manera de tener todo a mano, sin que nadie nos moleste y que nos lleve el tiempo que quiera llevarnos. De este modo hasta podremos evadirnos del mundo durante unos minutos y siempre para estar perfectas en poco tiempo. Si tienes un hueco en la habitación y quieres sacarle partido, entonces es un buen momento para hacer de él un bonito tocador.