De vez en cuando, no está de más cambiar un poco la decoración de la casa para que se haga más amena y divertida. Para ello, no siempre necesitamos gastar cantidades indecentes de dinero, ya que hay detalles que tenemos mucho más cerca de lo que creemos.
Por ejemplo, las botellas son una idea estupenda para decorar, tanto salones o cocinas, como baños. Además, como disponemos de diversos tamaños, podemos jugar con las formas al igual que con los colores.
Por un lado, para la cocina, puedes usar botellas de cristal en las que meterás alguna que otra flor de colores vistosos, mucho mejor si son artificiales, ya que así, no tendrás que preocuparte de cambiarlas. Si tienes tiempo y eres un manitas, podrás decorar tú mismo cada botella, pintándola por fuera y haciendo los dibujos que más te gusten. Otra opción, ideal para salones, es forrar por fuera las botellas con madejas de calcetar…vamos, el estambre de toda la vida.
Por otro lado, si se trata de decorar el baño, podrás añadirle la sal de colores, que es muy sencilla de hacer, ya que solo necesitas tizas de colores que frotarás sobre la sal. Podrás taparlas con tapones de corcho y añadirle algún detalle más como lazos de colores.