Todos nos hemos visto en alguna ocasión en la disyuntiva de que hacer con los muebles que ya no vamos a utilizar porque los hemos sustituido, por deterioro o simplemente por otros que nos gustan mas. La situación se va volviendo más complicada si el tiempo apremia y se trata de una vivienda o local que hay que desalojar por traslado, herencia o venta, la cantidad es mayor y las prisas nunca ayudan.
Lo mejor es pensar si queremos sacar un dinerillo por alguno de los muebles o nuestra prioridad es deshacernos de ellos de la forma mas rápida y cómoda. También debemos valorar si alguno de estos muebles nos gustaría conservarlos pero no tenemos sitio para ellos en este momento.
Vamos a ver algunas de las alternativas de que disponemos para que este problema no lo sea tanto y sí un proceso más lógico, rentable y cómodo.
Vaciar un piso no es algo sencillo y debemos valorar, para hacer las cosas con más calma, que una buena alternativa podría ser alquilar un guardamuebles. Una opción que no nada cara y que nos permitirá tener mas tiempo para valorar la situación y mantener a mano aquellos muebles que queramos conservar, nos facilita un espacio físico para los que queremos vender por si hay que enseñarlos a los compradores interesados.
El guardamuebles nos ofrece otra alternativa. Si hay tiempo y ganas podemos plantearnos la opción de la restauración. La economía circular cada día esta más presente y dotar de nuevas vidas a nuestros muebles y enseres ayuda a mantener una sociedad más sostenible además de la propia satisfacción que este tipo de trabajos aportan a las personas con capacidad para llevar proyectos de este tipo a buen termino.
Para los muebles que queremos vender por supuesto todos conocemos las aplicaciones que la Red nos ofrece, múltiples y variadas para la venta a particulares pero no debemos olvidar que el boca a boca siempre ha sido un buen método. Seguro que entré conocidos, familiares y amigos habrá alguien interesado en comprar alguna de nuestras pertenencias o para que los regalemos simplemente si no teníamos pensada su venta.
Para manejar en bloque todo de lo que queremos deshacernos otra opción interesante es entregárselos a una empresa de venta de muebles de segunda mano, si podemos alcanzar un porcentaje para nosotros mejor que mejor y si no es así solventamos el vaciado de la casa de forma rápida y solvente. Una solución similar es donarlas a las diversas asociaciones que posteriormente los venden, restaurados si fuera necesario. Normalmente ellos se encargan de recorgerlos y transportarlos.
Debemos recordar que hoy el acceso a los Puntos Verdes de nuestros municipios cada día son más sencillos y en la mayoría de los casos tienen servicio de recogida en nuestro propio domicilio. No nos dejemos llevar por las ganas de terminar cuando antes llevando a los contenedores habituales los muebles que ya no queremos.
Finalmente, o casi mejor desde el principio, pensemos detenidamente en cada uno de nuestros muebles, si la situación nos esta desbordando y querer vaciar la vivienda con celeridad nos hace desechar muebles u objetos que el fondo nos gustaría mantener pero como el proceso es engorroso y complicado nos precipitamos en descartarlos.
Existen empresas de mudanzas especializadas con equipos apropiados que garantizan resultados óptimos en tiempo, protección y seguridad para nuestros muebles y nosotros mismos, manejar muebles no es ninguna broma.
En definitiva antes empezar a vaciar un piso debemos reflexionar cual es nuestro objetivo, clasificar los objetos y muebles, y calibrar el tiempo y las herramientas de que disponemos para así elegir la opción mas realista y adecuada de las que hemos ido viendo.