La decoración con estilo escandinavo, es una modalidad muy particular, que ha hecho furor en los últimos tiempos, gracias a empresas como Ikea, que han ofrecido durante muchos años, diseños de mobiliarios, que indirectamente siguen ese estilo, En esta ocasión, nos centraremos en cómo utilizarla en la cocina.
Antes que nada destacas, que la gran mayoría de cocinas de estilo escandinavo están pintadas en base a paredes y pisos blancos, aunque también las hay, que varían el piso, por madera o bien pintan una sola pared en otro color, como puede ser un celeste suave.
Es un estilo moderno, limpio, fresco y con ciertos dejes de minimalista, en algunas ocasiones. Se enfoca a lograr espacios ganados por el blanco, pero que a su vez está rodeado de destellos de color, que surgen de elementos, como pueden ser los platos, plantas, manteles, etc.
Otra variantes se encuentra en aplicar un pequeño segmento de la pared, como podría ser el que se encuentra directamente por encima del horno, dejarlo en ladrillo visto. A su vez suele darse también un toque rojizo suave a las mesadas, a través del mámol o maderas.
Otra característica común, es que todas poseen una mesa con sillas, para poder desayunar o almorzar de una manera más informal, en la misma cocina.