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Los muebles del jardín son los que más sufren los cambios de temperatura y los que más cuidamos pero los de interior también necesitan sus cuidados, siempre teniendo en cuenta de que material estén hechos. Para saber cómo mantener tus muebles como el primer día, estos son algunos consejos:
- Muebles de resina: de este material suelen ser los muebles de la cocina. Su principal problema es que si son de color blanco se amarillean; para evitar esto, pasa un trapo húmedo para quitar la suciedad y que el mueble recupere su brillo.
- Muebles de metacrilato: a la hora de limpiar este tipo de muebles procura utilizar un trapo que no suelte pelusas humedecido con agua y jabón neutro.
- Muebles de plástico: son los más plásticos para el exterior ya que son muy resistentes y fáciles de limpiar; solo necesitarás una esponja, agua y jabón.
- Muebles lacados: son los más delicados y por eso hay que tener mucho cuidado a la hora de limpiarlos y no usar productos que sean agresivos. Lo mejor para limpiarlos es una gamuza húmeda, teniendo cuidado de no dejar nuestras huellas.
- Muebles de vidrio: para limpiar estos muebles será suficiente con utilizar un limpiacristales.
- Muebles de acero inoxidable: para no dejar arañazos la mejor manera de limpiarlos será con una bayeta de microfibra humedecida con detergente neutro.
- Muebles de madera: son muy utilizados en la mayoría de las casas pero hay que saber cuidarlos para que no pierdan el brillo. Lo mejor es utilizar productos suaves y un trapo para quitar el polvo del día a día.
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