El centro de todos los dormitorios de matrimonio es la cama, el rectángulo en el que buscamos relax junto a nuestra pareja todas las noches después de una larga jornada de trabajo y rutina. Y por qué no dar a nuestra cama un toque diferente, original y chic. ¿Por qué no cambiar la tradicional cama rectangular, por una cama redonda?
Aunque es un tipo de cama que se puede instalar en cualquier dormitorio, la habitación más adecuada es la del matrimonio, ya que es en ella donde más se busca la sensualidad y la intimidad. Por otra parte este tipo de camas no tiene por qué estar ubicadas en el centro de estancia, pueden, al igual que las rectangulares, colocarse junto a la pared con su propio cabecero que se adapte a la pared sin huecos.
El posible inconveniente es que estamos acostumbrados a dormir en las camas tradicionales, en las que la capacidad de movimiento ex mucho mayor, además es más complicado buscar ropa de cama que se adapte a este tipo de camas.