Se nos juntan dos rasgos importantes ya que por un lado, estamos ante una cocina pequeña y desde luego siempre son esas estancias en las que la imaginación al mismo tiempo que la creatividad darán vida a unos nuevos detalles y trucos para que en estas dimensiones tan reducidas podamos incorporar todo lo necesario. Claro está que al mismo tiempo, hoy nos encontramos con unas cocinas de forma cuadrada y ello nos puede aportar muchas ventajas pero claro está, siempre habrá algún que otro inconveniente. De este modo, vamos a ver tres nuevos ejemplos en forma de instantáneas para que te vayas haciendo una idea.
Una cocina de estilo cuadrado concentrará todos los muebles, unos enfrente de otros. Es decir que si hablamos de que el espacio es reducido, de esta manera se verá un poco más. Lo que podemos hacer es dejar que una pared cuente con esos muebles, tanto inferiores como las alacenas superiores y que en la otra pared, solo tenga las inferiores. De esta manera, le estaremos dando cierta amplitud aunque solamente sea visual. Eso sí, ayúdate de la combinación de colores muy claros para añadir ese toque luminoso que todos los espacios pequeños necesitan. Seguro que así conseguirás una cocina funcional y con todo lo necesario a mano.
Si la cocina cuadrada está integrada en un espacio abierto esto no dará puntos ya que se verá más amplia y obtendremos todo lo necesario para un entorno mucho más especial. Sin duda, apuesta por los muebles en color claros como pueden ser los de madera y con encimeras que tengan algo de contraste. Si necesitas una mesa también puedes optar por las plegables para solamente abrirla cuando la vayamos a usar. Opta siempre por diseños modernos tanto para estas mesas como para las sillas pero vayan en equilibrio con el resto de mobiliario.
Cada uno de los rincones cuenta a la hora de decorar nuestra cocina, ya que de esta manera nos dejará una mueble o un cajón donde poder guardar lo necesario. De nuevo es la madera y el color negro, los protagonistas de esta cocina cuadrada, aunque vemos que es un poco más amplia. Tiene más especial y aunque los muebles se pueden mirar a los ojos bien es cierto que el lugar da mucho más de sí. Recuerda optar por baldas o estanterías en la medida de lo posible y no recargar demasiado la estancia para intentar no hacer el efecto contrario.