Al igual que el elementos esencial de un dormitorio es la cama, el del salón es el sofá. Por supuesto puede haber otras cosas como una televisión, armarios, una mesa, cortinas, etc., pero el sofá no debe faltar en ningún caso. Es nuestra zona para relajarnos solos o en familia.
En cuanto a la elección del sofá depende del tamaño del salón y de la utilidad y frecuencia que le demos a la sala. Debemos tener en cuena que un sofá grande es un salón pequeño nos quitará mucho espacio y puede dar sensación de agobio.
Respecto a color y al diseño puedes elegir entre una gran variedad, pero ten en cuenta que el sofá, junto con las paredes, van a ser los elementos que den color a la sala.
En esos casos en los que el salón es pequeño conviene utilizar un sofá de dos cuerpos o dos sillones de un cuerpo cada uno. Lo que más se suele hacer es instalar un sillón de dos cuerpos y dos sillones de un cuerpo, de esta forma, si recibimos visitas también podrán sentarse cómodamente.
Es recomendable que los asientos sean mullidos y que se acomoden a la forma de la espalda tanto para mejorar la relajación como para evitar malas posturas y posibles dolores de espalda.