Hay zonas de la casa fáciles de limpiar y otras más difíciles, no solo porque sean menos accesibles sino muchas veces por el tipo de material o la superficie. Una de estas zonas difíciles de limpiar son los sofás, las tapicerías en general, que aunque no tengan ninguna mancha en concreto, a veces del simple uso y roce es suficiente. Pero ante de ponerte a limpiar las tapicerías de los sofás y sillones tienes que saber cómo manejar las manchas de estas superficies.
Un agente que estropea mucho estos materiales y que a veces no nos damos cuenta es el polvo. Por eso, si queremos que los sofás nos duren como nuevos el mayor tiempo posible, es recomendable pasarles el aspirador con el cabezal para este tipo de superficies. Además hay productos especiales para limpiar en seco las tapicerías.
Si se trata de algo más que simple de polvo, como algún líquido, lo mejor es intentar limpiar lo antes posible la mancha con un papel absorbente y, si se puede, meter la funda en la lavadora. Si no es posible habrá que limpiarl sin desmontar con agua y amoniaco o algún otro producto específico.
Por supuesto antes de lavar cualquier tejido debe de tener en cuenta de que tipo de material se trata y aplicar así un tratamiento u otro, así como la temperatura más adecuada.