Si estás pensando en reformar la cocina y añadir un nuevo suelo que cubra tus expectativas, aquí te dejamos algunos que otros ejemplos para que puedas elegir sabiendo cuál es el mejor suelo. Porque la cocina es un lugar muy frecuentado, donde tenemos que pensar en los materiales que nos duren más y que no se estropeen por culpa de ciertos descuidos. Además, necesitamos que si esto ocurre, sean fácil de limpiar. Todo esto y mucho más es lo que sigue.
Uno de los suelos más modernos y más lujosos, que todo hay que decirlo, son los suelos de mármol. Sin duda, quizás su gran desventaja es que son bastante caros pero el resultado final es increíble. Lo podrás encontrar en diversas tonalidades aunque para las cocinas, siempre puedes apostar por colores tierra o beige que sin duda, serán perfectos para encontrar el equilibrio en esta decoración. Sí es cierto que son un tanto delicados y las manchas se verán más de que lo queremos.
Si pensabas que no, también es la madera quien puede protagonizar un suelo de cocina. Ya no solo para la decoración más rústica sino también para una más sencilla y original. Claro que siempre dependerá del tipo de madera elegido, por lo que quizás debes optar por la resistencia del roble o el fresno. Gracias a una capa que lleva en su superficie estaremos ante un suelo de madera más resistente y perfecto para soportar la humedad de este entorno.
Claro que si quieres que te salga mucho más rentable pero te gusta el estilo de la madera, entonces opta por los laminados de plástico. Son sencillos de colocar porque solamente hay que despegarlos de su base, como si fuera un adhesivo e ir colocándolos en el suelo. Además, son más económicos y tienen una larga duración. ¡Nadie notará la diferencia y te ahorrarás bastante!.
Por último también puedes optar por los suelos de cerámica. Tanto en la cocina con en el baño este tipo de suelos está teniendo muy buena acogida. Quizás sea por su resistencia y porque además los podemos encontrar en gran variedad de estilos, estampados y llenos de colores. Además, no necesitas de mucho esfuerzo para mantenerlo siempre perfecto, por lo que se hace casi imprescindible en nuestra decoración de interiores. Eso sí, siempre debemos de pensar qué tipo de cocina queremos para marcar también el estilo en el suelo.