A la hora de vestir una cama nos encontramos con dos opciones: nórdico o edredón. La primera es la que está más de moda, mientras que la segunda es la opción a la que se ha acostumbrado mucha gente y que en algunas familias puede llegar a ser hasta una tradición.
La opción del nórdico tiene su origen en los países escandinavos donde se empezaron a fabricar con plumas naturales, pero la tecnología fue avanzando hasta conseguir un producto que fuese lo más similar posible al plumón para abaratar el nórdico y que pudiese estar al alcance de cualquier bolsillo.
Aparte de que es más barato si el relleno es sintético, ayuda a prevenir alergias, son fáciles de limipiar y facilita la tarea de hacer la cama ya que se puede prescindir de las sábanas. Pero si quieres darle un toque de glamour a tu cama también puedes utilizar el nórdico más tradicional, fabricado con autentico plumón.
Al igual que otros elementos de la habitación te puede ayudar a crear ambientes o a seguir un determinado estilo, ya que les puedes encontrar de gran variedad de colores, con distintos estampados y por supuesto de todos los tamaños.