La creciente demanda de la tecnología LED en materia de iluminación no es casualidad, siendo bien sabido que cada vez son más las personas que decidimos sustituir las bombillas y lámparas halógenas por la iluminación LED. La pregunta es: ¿Qué beneficios aportan para el alumbrado en las calles?
En la actualidad, el uso de bombillas LED para farolas supone, para los ayuntamientos y empresas privadas con alumbrado exterior, una disminución sustancial del consumo.
¿Qué encontrarás aquí?
Eficiencia energética y ahorro
Para tener una idea más clara de lo que hablamos, el rendimiento de una farola LED de 30W se equipara al de una antigua de vapor de sodio de 120W, entendiéndose que si bien la inversión inicial es bastante superior, el retorno será visible en un plazo no superior a los 18 meses.
El volumen de luminosidad y su calidad también representan una enorme ventaja, siendo evidente la diferencia entre ambos tipos de iluminación. Instalar bombillas LED para farolas implica disfrutar de mayor sensación de seguridad y visibilidad vial, si estás interesado, contacta a los especialistas de bombillasled360.com y descubre todo lo que pueden ofrecerte.
Mayor vida útil y menos costos de mantenimiento
La iluminación LED propone un cambio energético frente a la iluminación convencional; su eficiencia no se limita a una tecnología más duradera en la que son reducidos los gastos asociados a mantenimiento, sino que presume de una vida útil probada entre 50.000 y 100.000 horas.
A diferencia de las antiguas bombillas halógenas, el funcionamiento de las bombillas LED eliminan la pérdida de energía en forma de calor. Respecto a las luces CFL o fluorescentes, el encendido es inmediato, convirtiéndose en un tipo de iluminación más ecológico en todos los sentidos.
Bombillas LED, la mejor opción para espacios abiertos
No solo el alumbrado público se ve beneficiado con el reemplazo de las bombillas tradicionales de las farolas por tecnología LED. La variedad de modelos disponibles y adaptadores permiten el uso en centros comerciales, grandes superficies e incluso jardines.
A diferencia de lo que algunos presumen, su funcionamiento no requiere cebador o transformador alguno, ya que trabajan a 220V, dejando sin excusas para decantarnos por el reemplazo de las bombillas de vapor de sodio.
Resistencia garantizada
Además de una larga vida útil, las bombillas LED para farolas reducen las probabilidades de reemplazo gracias a su elevado nivel de resistencia a los golpes y vibraciones.
Los materiales elegidos para su confección son de primera calidad, reciclables y libres de mercurio o cualquier otro elemento que comprometa la salud y estabilidad del medio ambiente, favoreciendo su preservación.
¿Por qué elegir bombillas LED frente a las farolas tradicionales?
Esta clase de bombillas representan la solución definitiva de iluminación, brindando beneficios que no solo inciden en el ahorro directo en lo que concerniente a gastos por consumo eléctrico, sino que nos permite ser parte de los que generan conciencia sobre la importancia de conservar el medio ambiente.
Comparadas con las luminarias tradicionales, las bombillas LED para farolas revisten un 80% de ahorro energético, presentan mayor durabilidad y su funcionamiento no implica el uso de productos contaminantes.
Los costos de mantenimiento y necesidad de reemplazo son mínimos, no generan tanto calor, y superan potencialmente la vida útil del resto de las luminarias. Si no son suficientes razones, a sumar su máximo nivel de iluminación instantánea, permitiendo que nos despreocupemos por picos de consumo o calentamiento.