Independientemente de si vives en el norte o sur, hoy os proponemos un estilo de cocina, que puede quedar un tanto frío a la hora de describirlo, porque hablamos del estilo nórdico. Este tipo de decoración lleva unas características básicas, aunque nosotros podremos conjugarlas a nuestro antojo.
Por un lado, el color blanco es fundamental en este tipo de cocinas y de decoración. El blanco se necesita para dar una mayor luz a cada habitación y es por ello, que los muebles se visten con él, aunque nosotros podemos colocar algún que otro detalle en colores opuestos, pero siempre en menor medida.
El suelo suele ser oscuro, principalmente de madera, aunque nosotros no estamos acostumbrados a que el suelo de la cocina sea de este estilo, por eso, puedes ayudarte de alfombras que ocupen la mayor parte de las baldosas, si es tu caso.
Juega mucho con la variedad de azulejos, dejando de lado la monotonía y pudiendo darle un toque más original si en alguna parte de la pared, los azulejos son diferentes. Como no, la mesa con sillas en color blanco, es otro de los imprescindibles. Tendrás una cocina original y con estilo.