El estilo bohemio en la decoración admite una combinación de elementos naturales con todo tipo de colores. En este caso no guarda un cierto equilibrio, sino que cuenta con una mezcla más que expresiva. Quizás a muchos les resulte hasta un tanto intensa, pero desde luego, el estilo más desenfadado es el que caracteriza a la decoración bohemia. Hoy presentamos una selección de ideas en el dormitorio para conseguir este efecto de estilo bohemio. ¿Estás preparado para descubrirlo?.
Combinación de estampados
Una de las grandes ideas en este estilo boho son los estampados. No hay un límite. Puedes combinar los que más te gusten, aunque quizás la presencia de flores y de estilos geométricos sean los mayores protagonistas. Los podremos colocar tanto en la ropa de cama como en los cojines y hasta en algunas butacas de nuestro entorno. Si quieres que no te quede una habitación muy recargada, intenta evitar grandes colores en las paredes.
Los grandes colores
Siempre puedes adaptar cualquier estilo decorativo a tus ideas. Aún así, no te librarás de los colores que formarán parte de los estampados que antes mencionamos. Cuando vamos a mezclar muchos y muy diversos, lo mejor es optar por que las paredes y el suelo cuente con un tono básico o neutro. Los colores más alegres como el rojo, rosa o amarillo son fundamentales. Del mismo modo, el verde o azul también podrán ser de mucha utilidad en nuestro dormitorio boho.
Los mejores muebles
Los muebles parten de los que ya conocemos, aunque en este caso serán de tamaños mayores. La cama es la protagonista y puede aparecer de tipo matrimonio en madera o forja. Las estanterías de madera, así como butacas amplias, tampoco se van a perder este desfile bohemio. No está de más el combinar ciertos muebles de ayer y de hoy. Puedes dejarte llevar por la técnica del reciclado y optar por algún mueble de estilo vintage. Espejos y cuadros también son primordiales. Opta por los toques metálicos en sus acabados.
La iluminación
El estilo bohemio cuenta con esa parte romántica que tanto nos guste. A pesar de ser muy llamativo, también encuentra su tono de equilibrio gracias a la iluminación. Puedes decantarte por algún que otro punto de luz fuerte, pero tener siempre a mano pequeños focos sin mucha intensidad o velas. Formas para añadir un toque más que personal, siempre y cuando necesitemos de nuestros momentos.