Contar con una funda nórdica es sumamente importante en la actualidad, esto se debe a que cumplirá con todos los requisitos que tienes en mente. Tal es el caso de ser muy caliente y ligera al mismo tiempo. Eso quiere decir que con solo una funda le harás frente al invierno correctamente, no deberás adquirir esos típicos edredones que son sumamente pesados y gigantes. Si quieres tener una idea mucho más clara de lo que mencionamos, puedes ver aquí todos los detalles. ¡No te lo pierdas!
Una funda nórdica hecha a tu medida
Una de las grandes cualidades de este tipo de funda es que puede ser hecha a tu gusto sin problemas. Como sabes, esto es imposible con las cobijas y edredones del mercado, lo cuales ya vienen con unas dimensiones preestablecidas que no puedes cambiar por nada del mundo.
Así pues, cuando de una funda nórdica se trata, tienes para elegir diversos tamaños y gramajes (125 y 250 gramos). Será tu decisión si quieres usarlos juntos o por separado, unidor por corchetes, etc., para que puedas conseguir múltiples aportes térmicos: 125, 250, 375 o 500 gramos. La personalización te abrirá un gran abanico de posibilidades para que puedas llevar cada estación de la mejor manera.
Hay muchas ventajas que no puedes pasar por alto
Cuando adquieres una funda nórdica estás llevando contigo uno de los mejores aliados para cualquier estación del año por los siguientes motivos.
- Suavidad: no deberás luchar contra un producto que puede ser molesto al momento de abrigarse con él. La funda nórdica posee un tejido 100% de microfibra que está fabricado a base de fibras de poliester.
- Ligereza: olvídate de los edredones pesados que son imposible de manipular, ahora tendrás en casa un producto elaborado con fibras ultrafinas en el exterior y en el relleno. Esto dará un mayor volumen y una mejor recuperación.
- Calidez: este tipo de funda tiene la singular cualidad de acoplarse a los deseos de cada durmiente. Poder elegir entre 125 y 250 gramos marca una diferencia notable para crear un espacio cómodo libre de pesares.
- Transpirabilidad: gozarás de una cama con una temperatura perfecta, ya que la funda brinda calidez y confort debido a que puede mantener a raya a la condensación de humedades. Lo cual es perfecto para las estaciones más calurosas del año.
- Mantenimiento: este punto te alegrará la vida porque no deberás estar sometido por unas estrictas normas. Todo lo contrario, la funda puede lavarse a mano o con lavadora a un máximo de 30 °C. No olvides que no debes usar lejía ni lavar al seco. Además, la puedes planchar a baja temperatura.
- Adaptabilidad: lo mejor de todo esto es que una sola funda nórdica te servirá para las cuatro estaciones del año, ahorrarás tiempo, dinero y esfuerzo. Como es un cobertor que puede modificarse de acuerdo a la estación, no hay límites para él.
Finalmente, ya estás al tanto de todas las ventajas que puede brindarte una funda nórdica en la actualidad. Es un cobertor versátil que cumplirá con cada una de tus exigencias.