A pesar de que últimamente en las cocinas modernas vemos cómo el color las invade, bien es cierto que el blanco siempre ha sido uno de los principales en la decoración de las cocinas. Claro que siempre iba unido a los toques de acero inoxidable, sobre todo en la cocinas más clásicas. Hoy ya vienen incorporados a las encimeras pero también destacan por ese color blanco que siempre será un buen aliado para que se instale en esta parte de la casa, donde pasamos bastante tiempo y donde queremos que la luz sea la protagonista. De este modo, una cocina clara y perfecta puede conseguirse con esta tonalidad. ¡Vamos a ver unos ejemplos!.
Aunque a priori se nos venga esa idea a la cabeza, bien es cierto que no siempre es sinónimo una cocina blanca con la decoración vintage pero desde luego pueden llegar a ser primas hermanas. A nosotros nos gusta un lugar de este tipo porque aportará, además de la luminosidad que venimos comentando, un aspecto más amplio en la habitación, sobre todo especial para aquellas que son más pequeñas. Acorde al color del fregadero o de los muebles, los azulejos también suman una vital importancia, ya que se pueden combinar en el color central dándole un toque muy chic y nórdico a la cocina.
Casi siempre, el fregadero estará situado cerca de la ventana porque de esta manera la luz entrará de una manera más directa. Aún así, podemos aprovechar para ayudar a este luz y pintar las paredes en blanco al igual que las estanterías que siempre vienen bien cuando no disponemos de alacenas. Aunque todo a la vista, siempre debemos de tenerlo bien colocado y para ello, no hay nada como unas largas estanterías que ocupen toda la pared.
Si crees que puede ser una habitación un poco sosa al decorarla por completo en blanco, siempre puedes añadir ciertas pinceladas de color, pero siempre manteniendo la base tan suave. Coloca una alfombra a los pies del fregadero o ayúdate de las cortinas o estores para ello. Siempre viene bien algún detalle como jarrones o plantas que darán un sello inconfundible a toda la decoración de las cocinas. Claro que también para acompañar al color blanco no hay nada como el gris perlado, que también aporta un toque muy elegante. Sin duda, después de ver esto, soñaremos con una amplia cocina y en color blanco.