Ahora en este tiempo, todos aquellos que dispongan de una chimenea en casa, seguro que le sacan un gran rendimiento y es que, es una manera de mantener nuestro hogar bajo un ambiente cálido y confortable. Claro está que como todo utensilio que se usa, necesita de una limpieza.
Lo mejor es optar por gente especializada para que así, nos despreocupemos de su limpieza, sabiendo que estamos en buenas manos. De todas maneras, si piensas lo contrario te dejamos unos sencillos pasos. La suciedad se acumula muy rápidamente, por eso, es mejor usar leña que esté completamente seca.
Si la madera está un poco húmeda, ensuciará mucho más. Lo mejor es tener unos cepillos especiales para este tipo de trabajo, que puedan llegar a todos los rincones de la misma.
Debemos de retirar toda la ceniza cepillando también las paredes y todos los rincones de la chimenea. Una vez al año es aconsejable su limpieza y el mejor producto para ello es el anti-hollín.