Igual que cuando se viste una persona no debe olvidar los complementos, cuando se amuebla una habitación no se deben descuidar lo pequeños elementos de la estancia. Un ejemplo claro lo podemos encontrar en el cuarto de baño. Una vez que tenemos elegidos los muebles y el color de las paredes hay que fijarse en los pequeños detallas como las toallas, el recipiente de los cepillos, el dispensador del jabón, la bandeja para la jabonera, etc.
Una buena apuesta a la hora de elegir el color de las paredes y de los muebles del cuarto de baño es el blanco, ya que en muchos casos suele ser una habitación pequeña y de esta forma daremos la sensación de ganar amplitud y luminosidad. Pues bien, los complementos más adecuados para este tipo de baños serán en colores llamativos como el naranja, el rojo o el verde. Con estos colores se dará un toque alegre el baño y se llamará la atención sobre ellos a cualquiera que entre.
Pero lo que más se lleva en cuanto al diseño de estos complementos de baño son los lunares, las rayas y las transparencias. Estos pequeños accesorios pueden cambiar por completo el estilo de cualquier baño.