Las puertas correderas es una de las mejores soluciones sobre todo para las casas pequeñas o para las habitaciones de pocos metros; y es que gracias al sistema de apertura lateral evitan ocupar demasiado espacio como hacen las puertas tradicionales. Pero existen muchos tipos de puertas correderas con sistemas distintos, cada uno dispuesto a satisfacer unas necesidades.
En cuanto al sistema de sujección se pueden encontrar dos modelos: de guía exterior y empotrada. El primero es el más sencillo y no son necesarias obras; en este caso las puertas se deslizan mediante unas guías colocadas en la parte superior y externa del tabique. Por el contrario las empotradas con más decorativas y prácticas ya que tanto la puerta como sus guías se insertan en un hueco entre dos tabiques.
En ambos sistemas se pueden escoger entre variso diseños:
- Una puerta: ocupará el mínimo espacio y será ideal para estancia pequeñas
- Dos puertas: se ubican una cada extremo pero con la misma guía para llegar hasta el centro.
- Paralelas: se trata de una especie de puerta de doble hoja que se monta sobre un mismo tabique
- Contiguas: son dos puertas independientes que se abren hacia espacio contrapuestos. Utilizan la misma guía.