5,5K
A la hora de pintar paredes, no solemos pensar cómo aplicar la pintura, simplemente cogemos un rodillo o una brocha y manos a la obra. Pero a veces nos gustaría que nuestras estancias fueran más personales, originales, etc., y por eso buscamos nuevos colores. Pero a veces lo importante no es el color, sino la forma en que aplicamos ese color; estas son las principales técnicas para dar color a las paredes de tus estancias:
- Difuminado: esta técnica consiste en degradar el color desde su máxima intensidad hasta un color más suave, para conseguir un difuminado perfecto es necesaria una pistola.
- Aguada: en este caso la pintura lleva mucha agua con lo que el resultado será una pintura traslúcida, con poca resistencia.
- Esponjado: en esta ocasión la pintura se aplica con una esponja y dándole pequeños golpes a la pared.
- Gotelé: es una de las más famosas. Tiene un efecto relieve en forma de pequeñas gotas.
- Estarcidos: para conseguir este acabado es necesaria una plantilla con un dibujo calado que quedará impreso en la pared.
- Lacado: se aplica un esmalte o laca para darle un acabado suave al tacto.
- Marmoleado: en este técnica primero se aplica un color liso y luego con un pincel fino se dibujan líneas similares a las vetas del mármol.
- Trapeado: en este caso la pintura se aplica con una brocha pero se extiende con un trapo arrugado.
¿Te ha gustado este post? ¡Puntualo!
[Total: 0 Nota: 0]