Hay muchas maneras de decorar las paredes de una sala. Están los papeles, pintados, los cuadros, pintarla de algún color, etc.; pero cada vez se usan más los vinilos decorativos.
Estos vinilos decorativos son muy fáciles de colocar, ya que son autoadhesivos y se pueden colocar sobre cualquier pared lisa. Están formados por tres capas: la lamina soporte (cubre la parte del adhesivo del vinilo), el vinilo autoadhesivo (cortado con el diseño elegido) y el transfer (que sirve para colocar el vinilo correctamente sobre la pared). Además de elegir entre una amplia gama de diseños, también se puede escoger entre 24 tonalidades distintas y en dos acabados: brillo y mate.
Dentro de estos vinilos podemos encontrar distintas colecciones (lugares, cocina, infantil, vintage, etc.), dependiendo de donde la vayamos a colocar. Además si dentro de estas colecciones no encuentras ninguna que te guste puedes proponer tu propio modelo, único y original.
Otra forma de utilizar estos vinilos es colocarlos en otro tipo de superficies, siempre lisas, como un espejo, un armario o en la ducha. Tu eliges el modelo, el color y el lugar. Da a tus estancias un toque único y muy personal gracias a los vinilos decorativos.