Construir un altillo es una fantástica solución para aprovechar el espacio vertical de una habitación, pero ten en cuenta que es importante que esté preparado para soportar el peso que vayas a colocar. Las mejores zonas para construir un altillo son las de paso: recibidor, pasillos… pero cualquier habitación puede ser adecuada si el techo está al menos a 270 cm del suelo para que el altillo pueda medir como mínimo 40 cm.
Las dimensiones del altillo dependerá del espacio disponible y las necesidades, pero ten en cuenta que cuanto más grande sea, más peso tendrá que ser capaz de soportar. Si el altillo es pequeño y solo ca a albergar objetos livianos como cajas con ropa puedes optar por un material como pladur. Los altillos de madera son también habituales y muy económicos.
Eso sí, si quieres un altillo y que deba soportar hasta el peso de una persona no dudes en decantarte por uno de obra, ya que resulta más caro, pero también más resistente. De hecho, si el techo es muy alto, el altillo puede servir incluso para crear mayor espacio habitable a distintas alturas.