Puede parecer que la habitación de los niños es la más fácil de decorar, pero no es así, ya que los niños con el paso del tiempo crecen y sus necesidades cambian. Por eso a la hora de decorar una habitación infantil y distribuir sus muebles hay que tener en cuenta tres normas básicas para sacarle el máximo partido ahora y en el futuro:
El mobiliario deberá contar con todos los básicos integrados en forma de L para aprovechar al máximo el espacio, y que tengan más espacio libre para las zonas de juego.
El escritorio supone la zona de estudio básico y por lo tanto debe contar con buena iluminación tanto natural como artificial. Además debe estar preparada y en las mejores condiciones para que los pequeños trabajen.
La zona de juego es la que queda libre en la habitación después de haber distribuido correctamente los demás elementos. Es aconsejable que este delimitado por una alfombra para que los niños estén más cómdos.