Aunque nos gusta ver composiciones de muebles de lo más sofisticadas y perfectas, también podremos hacer los nuestros propios. Además de contar con un carácter más económico, también estarán personalizados a nuestro gusto, así que esto es toda una gran noticia. Si no tienes un cabecero en tu dormitorio o si quieres cambiarlo, aquí tienes 5 ejemplos originales y perfectos para que tu habitación de descanso se vea con otros ojos. ¡Descúbrelo!.
La madera siempre nos ofrece una de las mejores soluciones en cuanto a acabados y también a muebles. Es por ello que los más aprovechables son los palets. Con ellos hemos vistos numerosas ideas y como no, una de ellas tiene que ver con el cabecero de nuestra cama. Puedes hacer una base y sobre ella, colocar los palos pero de diferentes formas. Es decir, puedes hacer una original versión si los colocas de manera asimétrica. Claro que siempre podrás hacerlo colocando tal cual los palets. Esto te dejará un cabecero más profundo. Para terminar puedes pintar o aplicar un barniz.
Para un resultado todavía más rápido, nada como aplicar un vinilo en la zona del cabecero. No resultan nada caros y tan solo se trata de colocar la pegatina, tal y como nos aconsejan en las instrucciones que trae. Puedes optar por numerosos diseños, desde los que cuentan con muchos colores hasta los que se fijan en tonalidades básicas. También puedes abarcar toda esta zona o mejor, el ancho de la cama.
También las habitaciones infantiles necesitarán de una dosis de creatividad. Ésta la encontrarán gracias a cabeceros tan especiales como éste. Con tan solo una tabla de madera y un acabado original, tendremos más que suficiente. En este caso, simila las orejas de un conejo y le aporta el brillo necesario que nuestros pequeños van a adorar.
También las plantas o en este caso, las cañas, son perfectas para añadir en la zona del cabecero. Aunque las cañas de bambú son muy frecuentes en la zona exterior del hogar, también hay un sitio reservado en el interior. Además, serán perfectas para completar un estilo decorativo muy fresco y sencillo. Tonos neutros y un ambiente poco recargado es cuanto necesitamos.
Finalmente nos quedamos con un cabecero que puede ser pintado o bien, con un acabado de molduras. Un marco y dos elegantes estanterías, será todo lo que necesitemos para terminar con este recorrido por los cabeceros más originales y que podrás hacer tú mismo, con poco dinero.