En los dormitorios hay muchas y grandes ideas para aplicar por lo que no nos podemos perder ni una de ellas. Hoy hablamos de los cabeceros que siempre son una cuestión de estilo ya que van a presidir la cama y es algo que, al entrar en una habitación se convierte en lo más vistoso. Nuestro ojos se dirigen hacia ellos y por eso, si te gusta la decoración rústica, aquí tenemos tres ejemplos de cabeceros rústicos para que puedas combinar tu gusto con el mejor estilo. Siempre se trata de que cada estancia tenga un toque muy personal para que siempre esté perfecta.
Los cabeceros rústicos hasta se pueden preparar de una manera cómoda y sencilla en nuestra casa siempre usando esas cosas que ya no nos sirven ya que de esta manera, estaremos reciclando todo lo que podamos. Comenzamos con un cabecero original que nos recuerda a los poblados que tenían sus fuertes, pues ahora puedes hacerte el tuyo propio en su dormitorio con unos sencillos palos de madera más bien finos pero que cuenten con tamaños diferentes, aunque no demasiado porque sino, crearía un efecto contrario al que queremos mostrar de elegancia y originalidad.
Como las ideas son numerosas, quizás con una tabla de madera o una vieja puerta, colocada de lado, ya tendrás tu cabecero rústico original. Eso sí, puedes crear un ambiente diferente si le das un poco de color o lo lijas para añadirle el toque envejecido que siempre da más realismo al estilo rústico. Si la puerta cuenta con un ancho prominente siempre podemos sacarle un nuevo partido a esta zona y añadir una especie de estantería para pequeños objetos, siempre y cuando no sean muy pesados, para evitar accidentes innecesarios. Alguna figurita o portafotos serán los detalles que mejor combinarán con este toque más especial.
Si tu habitación es de color blanco, haz que solo él tenga el poder de la misma, ya que además de la madera que puede ser envejecida, el estilo rústico se amolda a otros conceptos como un poco de pintura blanca que luego lijarás para que quede como vemos en la imagen, con esas pinceladas de desgastado. Es una manera de que nuestra habitación se vea diferente y con la modernidad sacada de piezas muy rústicas o antiguas. Eso sí, recuerda que el resto de la decoración tendrá que ir acorde a estos cabeceros y a este estilo en general.