Es una contraposición pero en la decoración de interiores siempre va a venir muy bien. Todos queremos una cocina fantástica, de esas que solemos ver en la televisión y claro, para ello, hay muchos factores a tener en cuenta. Uno de ellos siempre será el espacio y la luz que contenga la habitación donde va a ir la cocina. Por eso, el color blanco siempre es un buen protagonista, pero gracias a otros matices que ahora veremos, se puede crear un ambiente muy funcional en el que nos quedaríamos día y noche.
Una cocina en color blanco siempre cuenta con la mayor luminosidad, tanto si tenemos unas amplias ventanas en ella, como si no. El blanco marca además de esto, un toque muy elegante y hasta en ocasiones, se trata de verlo tanto en las alacenas como en las paredes y suelo. Nosotros queremos darle un pequeño matiz a esta parte del suelo y para ello, nada mejor que ofrecerle un poco de color oscuro, algo que va a contrastar y mucho con el eterno color blanco. Claro que como podemos apreciar en las imágenes, la estacia también cobra mayor sofisticación. Podremos mezclar cocinas en color blanco con partes en acero inoxidable y como no, suelos en madera oscura.
Un contraste que las hace mucho más atractivas, si cabe. Como podemos apreciar en estas imágenes, tanto las alacenas superiores como las inferiores se rigen con el color blanco. Siempre se le puede añadir algún que otro color para que esta parte destaque, pero siempre que sean detalles muy sutiles porque con el color tan oscuro que hemos elegido en este ejemplo, ya tenemos suficiente. Pinterest, es lo que tiene, que nos deja imágenes tan impresionantes de cocinas que cuentan con una gran profundidad, gracias en parte a la combinación de los colores.
En este caso, parece que nos han oído y ponen ese jarrón con flores amarillas que siempre le dan más calidez al entorno y para completar el suelo y crear un ambiente más original no hay nada como unas sillas de barra en color marrón, para que destaquen de tantos muebles blancos. También se podría pintar la parte exterior de la isleta en marrón y cambiaríamos las sillas por color blanco. Como vemos, es un tipo de cocina que admite muchas variaciones siempre y cuando respetemos que el color blanco será la base y el mayor protagonista de la misma.