Se unen dos grandes estilos en la decoración de interiores. Por un lado el rústico quien siempre nos aporta la delicadeza y el acercamiento a usar materiales de la naturaleza. Mientras que por otro, nos encontramos con el vintage donde podemos reciclar piezas de otras épocas que siempre volverán a estar presentes en nuestra decoración y en nuestra vida. Es una manera perfecta de darle vida a todos aquellos muebles y detalles que han formado parte de una gran época. Por eso, uniendo ambos conceptos nos encontramos con una decoración sencilla, en colores neutros y con materiales de siempre.
Si comenzamos por la cocina, podemos ver cómo los muebles se combina entre dos grandes opciones. Por un lado las alacenas se mantienen en color blanco y cuentan con un acabo muy sencillo, nada de brillo y con tiradores prácticos. El blanco seguirá estando presente en una estancia como ésta, aunque se tiene que combinar con el marrón de la madera que va tanto en la mesa como en las sillas. Recuerda que siempre es bueno apostar por el toque envejecido, ya que de esta manera saldrá el toque vintage tan necesario.
Par el salón, volvemos a optar por los muebles en madera y con ellos, tanto la mesa central como los sofás siempre tendrán que estar terminados por este material. Déjate llevar por el terciopelo para tapizar cada uno de los asientos. No hace falta que los decores con colores muy llamativos, sino que mantener el equilibrio, opta por el beige. Marcos de madera y escaleras son perfectas para este entorno.
Para la zona del recibidor, también puedes decantarte por una mesa de forja sencilla y decorar toda la pared con fotos o espejos que lleven los marcos de madera. Puedes colocar varios de diferentes tamaños para que ocupen parte de la misma. Para las lámparas no es necesario que tengan muchos detalles, lo mejor es optar por bombillas y un estilo más sencillo. Sofás en color blanco y mesas de madera que se note que han pasado por el toque de pintura para tu salón más rústico.
Claro que para las habitaciones sucede también lo mismo. Una de las paredes, puede ser de madera, o bien, optar por un cabecero que cuente con este material. Los colores que formarán este lugar tendrán que ser en marrón y derivados. Las mesitas de noche contarás con formas y detalles tallados para crear un toque más vintage. Velas y detalles en mimbre serán complementos perfectos.