Aunque lo ideal es que el dormitorio este destinado solo al descanso y a la intimidad, lo cierto es que esto no siempre es posible. En muchos casos nos toca compartir piso, vivir en un apartamento diminuto, etc., y al final el dormitorio acaba teniendo un área de trabajo o un área de hobbies.
Si este es tu caso lo primero que debes hacer es distribuir lo mejor posible el espacio para dar cabida a todo y que cada cosa tenga su propio espacio. Un consejo: aprovecha las zonas más luminosas para la zona de trabajo, como el escritorio y deja un rincón para tus hobbies.
Tus hobbies también son importantes, procura dejarles siempre un pequeño espacio en la habitación; estanterías con libros, plantas, etc., en cualquier caso tu habitación es tu santuario cuídalo y procura mantener el orden ya que aunque ahora sea una zona multiusos también es una zona de descanso.