La decoración de estilo nórdico se ha extendido por todo el mundo sobre todo gracias a Ikea. Este estilo se caracteriza por hacer una mezcla entre lo moderno y lo clásico, los tonos claros y los oscuros; lo que permite que le des tu toque personal. Lo mejor, para llenar los espacios pequeños y oscuros, unas dosis de color.
La base del nórdico son las paredes y los muebles de color blanco, pero para animar un poco el ambiente añade unas notas de color, para contrarrestar la neutralidad del blanco. Elige los accesorios en colores llamativos como fucsias, verdes, azules, violetas, etc.
Para dar un pequeño toque de formalidad en la estancia introduce alguna nota de negro con alguna alfombra, el sofá, etc. Hay miles de posibilidades, elige la tuya y disfruta de los colores.