A veces tenemos muy claro cómo vamos a decorar los interiores de nuestro hogar. Claro que no siempre es así. Así que, debemos pararnos a pensar qué color nos gusta más. Seguro que tienes uno o más favoritos. Pues bien, en este caso vamos a elegir tan solo y con él vamos a decorar los interiores. De este modo, obtendremos una decoración de lo más personal. Claro que si piensas que puede ser aburrida, nada más lejos de la realidad. Así que, no te pierdas lo que sigue para descubrirlo.
Aunque le daremos protagonismo a un solo color, está claro que no todas las habitaciones se conformarán solo con él. En este caso, siempre habrá una tonalidad en neutro para afirmar nuestra selección. Es por ello que tanto los tonos arena o beige, como el blanco o negro, pueden ser grandes compañeros de nuestro color seleccionado. Eso sí, tan solo para no caer en la tentación de un espacio recargado.
Lo que necesitamos para poder personalizar el ambiente es optar por diferentes tonalidades. Es decir, tras haber elegido un color, nada como decantarnos por tonos dispares. Desde el más claro al más oscuro. De este modo, el contraste estará presente en la habitación y se verá mucho más original a la par que personal. Sin duda, los más claros pueden ser los que decoren las paredes. Además, para los tejidos siempre podrás hacer una combinación similar. Nada como añadir estampados pero siempre dentro de una misma paleta de color.
Además, lo mejor es optar por un color para cada habitación. No es algo nuevo, ya que en muchas casas se lleva esta tendencia desde hace muchos años atrás. Desde el naranja para el salón hasta el azul o verde para los dormitorios. Si optas por colores muy llamativos, intenta combinar tonos en blanco. No solo en muebles, sino también en ciertos detalles para hacer que la habitación se convierta en un ambiente alegre y atractivo.
Como no, hay que recordar que no siempre podemos añadir colores, digamos a lo loco. Hay que saber que muchos estilos decorativos no combinan con tantos tonos llamativos. Así es que, el estilo retro y el moderno sí irán perfectos para añadir esta combinación de la que hablamos. Quizás el minimalista ya no sea así. Él se deja llevar por la sencillez y por el blanco o negro como máximo. ¿Qué te parecen estos ambientes?.