Creo que a la hora de comprar un sofá siempre nos dejamos llevar por sus colores o sus formas sin reparar en lo que nos va a costar cuidarlo. Cuando lo vemos por primera vez en nuestro salón, dudamos en si compraremos una funda o no. Desde luego siempre es una buena opción para cuando estamos solos en casa, sin visitas.
Pudiendo dejar el sofá visible cuando las visitas invadan nuestra casa. Aunque, por otro lado, si has comprado un sofá de tela que se pueda quitar y poner fácilmente, entonces lo podrás lavar tanto a mano como a máquina, para eliminar esas manchas indeseables.
Además, se le debe de pasar la aspiradora para evitar que el polvo se acumule. Hay que tener cuidado con las telas delicadas, para no dañarlas. Podemos comprar algún producto para manchas en seco, que tenemos en cualquier mercado.
Intentaremos proteger nuestro sofá de los rayos directos del sol, ya que esto provoca que las telas pierdan su color. Seguro que con estos pasos sencillos, mantendrás la vida tu sofá por más tiempo.