El toque más personal que le podemos dar a una estancia es algo nuestro, un recuerdo, una imagen, un buen momento. A todos nos gusta tener fotos en el salón o en el dormitorio de nuestra familia y amigos en momentos felices. Pero hoy os voy a proponer una manera distinta de decorar vuestras estancias con esas fotografías.
Por lo general cuando decoramos una pared con fotografías, elegimos un marco, la ponemos dentro y la colgamos de la pared. Pero ¿por qué no hacer un mural con esa foto? De esta manera un buen recuerdo formará parte no solo de nuestras vidas sino también de nuestra casa.
Si esta opción te parede exgareda puedes optar por convertir la fotografía en un puzzle o realizar una litografía (un cuadro en blanco y negro). Como ves las posibilidad son infinitas, da personalidad a tus fotos.