Si quieres darle un toque diferente a tus paredes, entonces puedes optar por pintarlas con esponja. Sí, como lees…una técnica con la que podrás conseguir un acabado totalmente distinto, además, ahorrarás pintura y será una actividad para realizar en familia.
Lo primero es decidir si vamos a pintar toda una habitación con esta técnica o solamente un lado de la pared…que también es otra de las ideas más originales. Luego, necesitaremos una esponja que mojaremos primero en agua y luego en la pintura.
Una vez que la tengamos, solo nos queda ir dando pequeños toques por toda la pared, lo que conseguiremos un efecto innovador y desigual en cada punto de la pared. Para un toque mucho más original, hasta podrás combinar colores…es tu decisión.
Lo mejor es aplicar un par de capas para que el color sea más intenso y la habitación deslumbre mucho más. Económico y sencillo…ahora solo falta buscar el día y reunir a la familia para que nos eche una mano.