Porque cuando queremos iniciarnos en esto de la decoración, no siempre es sencillo acertar. En primer lugar nos tenemos que dejar llevar por los interiores en cuestión. Ellos, su tamaño y su ubicación serán los primeros que nos implican en una decoración u otra. Claro que a partir de aquí, podemos disfrutar con algunas ideas que se convertirán en tips básicos para los principiantes.
Una pieza fundamental
Nos gusta el protagonismo y de ahí, que tengamos que dárselo también a nuestra decoración de interiores. Para ello, nos vamos a centrar en una pieza que será nuestro punto principal. No importa lo que sea, pero a su alrededor tenemos que combinar la decoración con ella. Puede ser ese espejo enorme que ocupa gran parte de la pared. O bien, esa alfombra que siempre quisiste tener en tu salón.
Elige los colores
Siempre hablamos de ellos y es que son fundamentales. Tanto es así que no nos dejaremos llevar por la combinación de los mismos. Hay que ser siempre un poco prudentes para ello. Así es que, lo mejor es decantarnos por tres y conseguiremos un resultado perfecto. ¿Conoces la regla de los colores?. Tienes que descubrirla y a partir de ella, ya conseguirás un resultado más que asomnbroso. Decántate por alguno neutro o básico, al mismo tiempo, siempre podrás elegir una tonalidad que despunte de las anteriores y le otorgue a tu decoración, el punto más brillante.
Iluminación
Sin duda la iluminación es otro de los puntos fuertes a la hora de decorar nuestros interiores. Tenemos que saber sacarle el máximo partido a la estancia. Para ello, nada como usar una lámpara o focos centrales y en el techo, mientras que los que están de pie tampoco se tienen que quedar atrás. Intenta siempre que la luz solar llegue a todos los rincones y para ello, no uses cortinas muy opacas. Intenta siempre colocar los muebles más cerca de las ventanas para aprovecharla al máximo.
Decoración de paredes
Las paredes también necesitan ser decoradas. Además de llevar los colores que hayas elegido, siempre van más allá y requieren un poco más de nuestra atención. Una atención que se verá compensada tanto en los cuadros o los espejos, así como murales o vinilos que hayamos elegido para la ocasión. Una forma perfecta de ver cómo una simple pared puede contar con muchos más detalles y hacerse más que protagonista.